lunes, 13 de diciembre de 2010

ETAPAS DEL DESARROLLO DE PIAGET

                Según Jean Piaget, el desarrollo infantil pasa por cuatro etapas:

1. Periodo Sensoriomotriz:
    Hasta los 24 meses. 
    Periodo de la inteligencia anterior al lenguaje y al pensamiento propiamente dicho.
    El niño trabaja a base de refejos, íntimamente unidos a tendencias instintivas.
    Basta que una acción le de satisfacción para que sea repetida constantemente (Reacción circular).

2. Periodo de Pensamiento Preoperacional:
    De los dos a los siete años.
    Se consolida el lenguaje y hay progresos en el comportamiento emocional y social.
    Egocentrismo intelectual.
    Aparece el juego simbólico.
    Empieza a comprender que a través del lenguaje puede expresar sus deseos.

3. Periodo de las Operaciones Concretas:
    Entre siete y doce años.
    Las operaciones del pensamiento son concretas en el sentido de que solo alcanzan la realidad susceptible    de ser manipulada.
    Se inicia en una nueva forma de relaciones, especialmente con otros niños.
    Es capaz de considerar otros puntos de vista, coordinarlos y sacar consecuencias.

4. Periodo de las Operaciones Formales:
    Adolescencia y a lo largo de la vida adulta.
    Aparece el pensamiento formal. Puede formular hipótesis, tiene en cuenta el mundo de lo posible.
    Interés por el sexo opuesto.
    Cambio de pensamiento e inserción en la sociedad adulta.

EL APEGO

                                    En el campo del desarrollo infantil, el apego se refiere a un vínculo específico y especial que se forma entre madre-infante o cuidador primario-infante. El vínculo de apego tiene varios elementos claves:

1)      Es una relación emocional perdurable con una persona en específico.


2)      Dicha relación produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer.

3)      La pérdida o la amenaza de pérdida de la persona, evoca una intensa ansiedad. Los investigadores de la conducta infantil entienden como apego la relación madre-infante, describiendo que esta relación ofrece el andamiaje funcional para todas las relaciones subsecuentes que el niño desarrollará en su vida. 


                      Una relación sólida y saludable con la madre o cuidador primario, se asocia con una alta probabilidad de crear relaciones saludables con otros, mientras que un pobre apego parece estar asociado con problemas emocionales y conductuales a lo largo de la vida.